miércoles, 1 de junio de 2016

Cristianos por el Socialismo (Cps)





A comienzos de 1971,  el CpS  fue una movida política inteligente. El sufrimiento humano;  el sufrimiento silencioso de las masas  unió en un frente común a las diversas comunidades cristianas en su lucha por el socialismo.  Por el socialismo marxista-leninista.
Hubo ahí espíritus superiores que ellos solos bastaban para constituir un movimiento cristiano: Rafael Maroto Pérez, Clotario Blest Riffo.
Pero duró poco el CpS.  En la Asamblea Plenaria Ordinaria del Episcopado del 6 al 11 de abril de 1973 los obispos llegaron a la siguiente decisión: “No puede un sacerdote y/o religioso(a) pertenecer a ese movimiento (CpS)” (Sesión XVI 11 de abril de 1973).
Se acordó, sin embargo, diferir la publicación de esa norma pastoral hasta el 16 de octubre de 1973. Esto por razones teológico-pastorales y otras.
Vacilaron los ilustrísimos y reverendísimos obispos. Vacilaron hasta que  se les apareció en sueños, al más puro estilo bíblico, el Papa Pio XI que los amonestó así: “El comunismo es intrínsecamente perverso y no se puede admitir que colaboren con él en ningún terreno los que quieren salvar a la civilización cristiana”
Este episodio de nuestra historia  patria ha sido historiado y novelado. Nos hemos atenido al breve estudio sobre el CpS de madame Mercedes Esquerré (Revista Javeriana, 1973). También tenemos a la vista los Documentos del Episcopado. Chile 1970-1973.
                                                  Ramón Menanteau Benítez


1 comentario:

  1. Don Ramón: buenas tardes.
    Directo al grano: ¿cuál era la tesis central de su artículo sobre Spinoza?

    Un gran saludo.

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